Siempre he sentido un cariño especial por Santa Marta: sus playas cristalinas, sus paisajes encantadores, su comida sabrosa y su gente cálida hacen de esta ciudad un destino inolvidable. Pero una pregunta me rondaba desde hace tiempo: ¿qué ocurre cuando cae la noche en una ciudad turística como esta? ¿La magia se apaga o simplemente se transforma?
Para responder a esa inquietud decidí hacer algo distinto: me lancé a las calles de Santa Marta con mi cámara, mis sentidos despiertos y muchas ganas de descubrir lo que esconde la ciudad cuando el sol se oculta. Así nació “Santa Marta Nocturna”, un documental donde exploro la otra cara de este destino caribeño.
Rumba sobre ruedas y luces que no duermen
Mi recorrido comenzó con una imagen difícil de ignorar: las famosas chivas rumberas, esos vehículos pintorescos que se convierten en verdaderas discotecas móviles. Con sus luces de neón, parlantes que estremecen las calles y una energía imparable, estas chivas son el alma de la fiesta sobre ruedas. Verlas pasar es contagiarse de alegría: suenan vallenatos, cumbias, reguetón y hasta sanjuaneros, mientras los pasajeros bailan, gritan y celebran la vida. ¡Imposible no querer unirse!
La bahía, las playas y el vaivén de las emociones
Pasé por el letrero turístico de Santa Marta, ese que tantos viajeros buscan para tomarse su foto del recuerdo. Luego caminé por la orilla de la playa, y aunque el sol ya no brillaba, la magia seguía intacta. Algunas personas se bañaban en el mar bajo la luz tenue de la luna; otras caminaban descalzas por la arena o simplemente se sentaban a escuchar el suave vaivén de las olas. Una postal de paz nocturna que contrasta con el bullicio de la rumba.
Parque de los Novios: epicentro del ritmo y la diversión
Pero si hay un lugar donde realmente la noche cobra vida, es en el Parque de los Novios. Allí están concentradas muchas de las discotecas y bares más animados de la ciudad. Con música que retumba, luces por doquier y una mezcla de turistas y locales listos para pasarla bien, este sitio se convierte en el corazón palpitante de la vida nocturna samaria.
Santa Marta, definitivamente, no duerme. O al menos no toda. Porque mientras unos descansan, otros celebran, exploran, bailan o simplemente respiran la brisa nocturna del Caribe.
🌙✨ Si te gustó este recorrido por Santa Marta de noche, te invito a ver el documental completo que realicé con mucho esfuerzo y pasión.
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— Lewis
