Por Lewis Te Cuenta
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📍 Un recorrido con propósito
Hoy caminé la calle 85 de Barranquilla, iniciando desde la carrera 46. En medio del sol y el movimiento diario, descubrí una gran noticia: están canalizando el arroyo que durante años fue una amenaza para quienes transitaban por esta zona.
Ese mismo arroyo que arrastraba carros 🚗 y generaba miedo cada vez que llovía fuerte ⛈️, está siendo controlado por fin. Las obras buscan proteger a la comunidad y transformar esta vía en un espacio más seguro y funcional.
🏗️ Obra que incomoda, pero que transforma
Conversé con varios vecinos y comerciantes, y aunque reconocen que los cierres de vías pueden ser molestos 🚧, todos coinciden en algo: vale la pena. Esta intervención les dará paz, reducirá riesgos y contribuirá al desarrollo del sector. «Es una obra que incomoda un poco, pero a la larga nos traerá tranquilidad», me dijo una señora con una sonrisa esperanzadora 😊.
🏙️ De borde urbano a zona activa del norte
Esta calle, aunque hoy es una de las más transitadas, fue hace décadas uno de los límites de una Barranquilla en expansión. Con el tiempo, la ciudad se extendió hacia el norte y esta vía se convirtió en parte del corazón urbano.
Hoy la 85 está llena de vida: pequeños centros comerciales 🛍️, hoteles 🏨, locales comerciales y servicios médicos especializados 🩺. Aunque no tiene casonas antiguas ni grandes monumentos, tiene algo igual de valioso: la historia viva del crecimiento barranquillero.
📖 Una calle con memoria
La calle 85 no necesita de una placa para contar su historia. Ella la narra con cada paso que das, con cada negocio que abre, con cada sonrisa de quienes ven cómo su entorno mejora. Es testimonio del progreso de una ciudad que, como su gente, no se detiene.
